Acerca de El Moondo a tus pies

El moondo a tus pies surge con el propósito de entregar una colección de artículos propios escritos acerca de viajes y turismo. Relatos de experiencias y sensaciones obtenidos durante los viajes y por supuesto los conocimientos incorporados. Todo aquello que es distinto, llama la atención. Con esa curiosidad natural que me caracteriza desde siempre, y abonada aún más desde la veta periodística que pulió mi formación en Comunicación Social y que la licenciatura en Turismo terminó por dirigir hacia un destino que me apasiona: el moondo. El moondo, que no es otra cosa más que una forma de denominación particular de ese espacio gigantesco que es el planeta que habitamos y que guarda infinitos misterios que fantaseo con descubrir. Sin embargo, aunque suena ambicioso, este no es otra cosa que un proyecto pequeño. Es que si para conquistar el mundo, hace falta empezar por dar el primer paso, este proyecto que propone conquistar el mundo y ponerlo a tus pies, en verdad da sus primeras zancaditas con un viaje introspectivo. Aquellos viajes que están cerca, que tienen que ver con el interior del país, y con las sensaciones que despierta en el interior de la persona. Y justamente allí donde está la persona, está el moondo que me identifica. Adquirí la identidad de Moon como una deformación natural de mi apellido. Tanto me acostumbré a que me llamaran moon, que cuando quise darme cuenta, descubrí que ese Moon era sólo una parte mía, que se completaba con la parte que me sumó el turismo y que dieron vida a un moondo particular. En ese univero paralelo, los artículos que escribo están dirigidos a lectores interesados en descubrir los microuniversos que pueden encontrarse en los distintos destinos turísticos y aportarles algunas sensaciones y experiencias que quizás sirvan para motivarlos a generar su propia experiencia en los mismos destinos. Todos aquellos a quienes les guste leer, viajar, descubrir, experimentar o simplemente dejarse llevar, están invitados a participar de este moondo particular que hoy pongo a sus pies.

Una idea, el inicio de un viaje

Estás mucho tiempo inactiva, pensando en aquello que alguna vez imaginás que podría suceder. Fantaseas con ideas, imágenes, recuerdos que con un poco de suerte tal vez puedas hacer realidad. A veces sucede, otras tarda un poco más. Parálisis impuesta por situaciones diversas, al fin de cuentas autogenerada. De pronto te comenzás a mover y descubrís que eso genera acción. Pensar en viajes me trae postales entremezcladas que se mimetizan en una misma película. A veces vas sola. Pero siempre hay alguien que te impulsa, y otras además, te acompaña