domingo, 29 de marzo de 2015

[‪#‎BIBLIOTECAVIAJERA‬] Un viajero curioso. Relatos alrededor del mundo.

Esteban Mazzoncini se define como un viajero curioso.  Esa curiosidad que lo caracteriza lo llevó a recorrer muchos lugares del mundo (por estos días, incluso, anda desparramando su curiosidad por el Sudeste Asiático). Además de viajero insaciable, Esteban es fotógrafo profesional. Eso le permitió actuar como reportero en medios gráficos. Su libro, Un viajero curioso, es una selección y resumen de años de viajar por todo el mundo.
Afganistán es uno de los destinos que le generó más interés. Hacia allí viajó con su mochila, a pesar de los comentarios desalentadores que recibía. Un país considerado peligroso, con guerras que marcaron su rutina, y regado de minas, ciertamente desalentaría a cualquiera. Se suma a eso, que el viaje se realizó en invierno, con temperaturas varios grados bajo cero, Durante la estadía de casi un mes, la mayor dificultad que tuvo que soportar el viajero fue la de superar la barrera del idioma. Su visita a un orfanato y las horas compartidas con los niños, son momentos de gran emoción. Además de visitar ONGs, compartió con la población local algunas de sus vivencias.
Recorrió los templos de China, visitó su Gran Muralla, las Grutas de Yungang, el Monasterio Colgante. el Leshan Park donde está la imagen más grande de Buda, y donde protagonizó las fotos de muchos turistas, "robándole cartel" a la admirada figura.
Vietman entró en su universo de posibilidades cuando una imagen del Delta del Río Mekong lo atrapó. El itinerario lo llevó a recorrer Saigón, varios pueblos alrededor del Delta, participar del año nuevo lunar y navegar por la Bahía de Halong.
Viajó a Siria, Irán, Irak y Líbano. En América Latina conoció Haití, Cuba, Ecuador -además de Argentina-, y Tanzania, Uganda y Marruecos en África. Parte de esas experiencias es lo que relata en su libro. En ese anecdotario, Esteban cuenta cómo su interés por conocer a beduinos, lo llevó a internarse en medio de la nada en pleno desierto y entablar relación con una tribu en Siria. En Irán no sólo conoció un lugar tan increíble como Persépolis, sino también y principalmente la hospitalidad de su gente. En Líbano, llegó hasta la conflictiva zona fronteriza con Israel.
El relato de lo vivido en Haití es impresionante. Se trata de un país sumamente castigado, por desastres naturales y de los otros. Es imposible no sensibilizarse con la narración de su paso por un orfanato, el rato compartido con los más pequeños, la recorrida por sitios donde las huellas de destrucción provocada por el terremoto de 2010 son contundentes.  Uno de los puntos más significativos del andar de Esteban, quien además de fotógrafo y viajero curioso, es profesor de educación física, es el vínculo que establece con los niños a partir de los juegos y las alegrías que logra dibujar en sus rostros con sólo un puñado de globos y mucho de imaginación.
En África se convierte en recolector de algas, y en pescador, se interna en la intimidad de una familia masai y comparte sus andanzas con los chicos en una escuela y hasta contrae malaria en Uganda.
A través de 400.500 kilómetros recorridos, Esteban Mazzoncini llenó con sellos varios pasaportes. Viajó en avión y se desplazó por los destinos haciendo autostop, en bus y taxis. En sus paseos no faltaron bicicletas, motos y embarcaciones. Un viajero curioso es apenas una selección de sus viajes, cuyo principal aporte es ofrecer una mirada sobre lugares que no suelen estar entre los seleccionados por los turistas y tienen fama de peligrosos. A través de sus historias, este viajero pone en primer plano la solidaridad de la gente, su generosidad, su amabilidad y permite empezar a correr el telón de los prejuicios y conocer un poco más de la realidad de estos destinos y su gente.
Para obtener el libro, se puede visitar el blog Un viajero curioso.
¿Leíste el libro? Dejanos tu comentario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario